La diabetes es una enfermedad en los niveles de glucosa de la sangre. Se origina principalmente porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina en el cuerpo. Las causas que producen esta patología aún son inciertas; incluso puede afectar a diferentes tipos de personas a lo largo de su vida sin discriminación de edad.
Diabetes tipo 1:
Generalmente aparece en niños, pero también se presenta en adolescentes y adultos. Su condición es “brusca” y es independiente a antecedentes familiares.
Se produce debido a la destrucción de las células que se encargan de generar la insulina en el páncreas por anticuerpos.
Diabetes tipo 2:
Suele aparecer en personas de avanzada edad y es al menos 10 veces más frecuente que la diabetes de tipo 1. En ella se produce la disminución de acción de la insulina, que, aunque fabrique mucha, no la usa.
Su principal causa es la obesidad, debido a las sustancias que emana el tejido graso que disminuye la capacidad de recepción de insulina.

Diabetes gestacional:
Aparece durante el embarazo a causa de que la insulina aumenta para las reservas de energía. Generalmente desaparece luego del parto, pero las mujeres que la padecen pueden desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.
Síntomas:
- Mucha sed (polidipsia).
- Sensación de mucha hambre (polifagia).
- Necesidad de orinar continuamente, incluso de noche (poliuria).
- Pérdida de peso, a pesar de comer mucho.
- Cansancio.
- Visión borrosa.
- Hormigueo o entumecimiento de manos y pies.
- Infecciones fúngicas en la piel recurrentes.
Prevención:
A pesar de los múltiples esfuerzos científicos y médicos, aún no se ha encontrado la manera de prevenir la diabetes tipo 1.
No obstante, el tipo 2 si es posible debido a que su principal causa es la obesidad, por lo que una dieta balanceada y actividad física constante vendría de gran ayuda para quienes padecen esta patología.
Una vez se haga el diagnóstico de la enfermedad el siguiente paso es prevenir las complicaciones. Además de recomendaciones prescritas, se debe
tener un debido control realizando los siguientes exámenes de rutina:
- Fondo de ojo.
- Análisis de la función renal.
- Revisiones de los pies.
- Electrocardiograma.
- Medición de la presión arterial.
En conclusión, la diabetes es una enfermedad que, si bien reviste cierto tipo de gravedad, cuenta con un tratamiento y recomendaciones médicas ideales para evitar así todo tipo de complicación. Eh aquí la importancia de prevenirla realizándonos chequeos de manera periódica que nos permita descubrirla y diagnosticarla a tiempo.